Hoy voy a hablarles de la vida...
Hay momentos en los que nos esforzamos por explicar algo y el receptor del mensaje dice "Qué buen somnífero!". Tiempo después, cuando ya no estás para explicar todo una y otra vez, te escriben un mail preguntando exactamente lo mismo a lo que le llamaron buen somnífero. Quién envió el mail no es la persona somnolienta; pero dicha persona, quien durmió mi explicación con los ojos abiertos es la jefe de quien envió el mensaje y la persona encargada de transmitir la información que le dí...
Pacientemente respondo el mail, mantengo la cortesía al hablar pero no nacen las palabras tiernas o amables. Me limito a contestar cada pregunta con la precisión que mi memoria me otorga, porque acordarme de los nombres exactos de los archivos que había en el computador donde trabajaba es realmente difícil, por no decir que imposible.
Esta es sólo una anotación, si están dando una explicación a alguien y dicha persona no está atenta a lo que ustedes dicen, no gasten su tiempo, esperen a que esa persona realmente necesite la información, en ese momento ustedes tendrán toda su atención y su tiempo no habrá caído en un cesto de basura.